Las más leídas en la semana

domingo, 27 de febrero de 2011

La distancia











Hablo de esa ausencia misma
del cariño
o los tiempos donde
nos compartimos;
del vaivén de sonrisas
en el parque
o cinema.
De pasearnos en
cariños los
domingos por la tarde.
Y mirarte
y sonreír
y saber que
la distancia no
tiene cabida en
nuestras complicidades.

Pero es cierto,
hay distancia
y no veo tus sonrisas
al crepúsculo
ni paseamos por los
parques de nuestros
sueños
ni vivimos historias
en los cinemas
o paseo mis caricias
por las tardes
de domingos.

Tonta, tonta distancia;
enrollaste mi sentir en dudas,
le escupiste rutina y después,
sabiendo que me dolía,
lo dejaste a mi suerte;
que no es mucha.

viernes, 25 de febrero de 2011

Cuando amanezca










El mundo da vueltas
cuando la lluvia toca el
piano del asfalto
y mis dedos,
las teclas
y mis manos...
las letras.

Copas
tragos
y otras meriendas
de fin de noche
son el preludio
a mis nervios
al amanecer.
Se asoman la
intriga
la dicha
y los acordes cotidianos
donde descansan
las siempre
malaventuradas
rutinas.

Cuando amanezca habré
soñado
y rehecho mis dulces
siluetas
y desdichados amores
a distancia.
Katia me encontrará
al rocío del amanecer
y recogerá
sueños que tiro
desde mis sábanas.

Mi vida será la misma
dicha
cuando el sol brille
y desde el cielo
amanezca.

Dentro de una canica









Recuerdo cuando mis problemas
terminaban dentro de una canica
y a luces me hacía de historias.
Por dentro las burbujas
de aire secuestrado gritaban
y pedían salir a mis sonrisas.

Las gritos de ajenos reclamaban
mi pensar
pero las canicas me tenían
intrigado al por mayor.
Sus luces enclaustradas rodaban
a las yemas de mis dedos
y mis manos, suavemente,
las abrazaban para tenerlas
en mis pupilas y pecho.

El sol hacía de las suyas
y con su luz dorada
hacía parecer las canicas,
un claro de luna.

Dentro de una canica
mi vida giraba
y contaba historias
de cuando niño,
la canica era mi vida.

Lúgubres sombras se
asomaban en mi ventana
y la siempre tenue luz
solía salvarme.

Ésas eran mis complicidades
dentro de una canica.

jueves, 24 de febrero de 2011

Dorian, Basilio & Lord Henry



Bienaventurado era su rostro
a manera de pincel en el lienzo
de Basilio
con ironía Lord Henry lo condenaba
de marica y otras verdades.
Eran sombras las de Dorian
por martirizar la imagen
superflua de él
y sus propios.

Lord Henry a ironías vivía
intrigando condesas
y otras putas de renombre.
A sus allegados cohibía
con el sarcasmo
de su humor ácido.

Son tres caballeros a la mano
del arte
del Wilde que los vio nacer
y la tinta
que
revestía
con gala
intriga
y placer.
El vino se hizo de Dorian
y Lord Henry de su persona;
Basilio descansaba
cual puñalada
en el lienzo de su amado.

Viore admira y entiende
que su fábula, con sonrisa,
no termina
y sus allegados
son invitados en el corazón
de su vida.

La vida en donde descansan
las letras
de Henry, Basilio
y Dorian.

domingo, 20 de febrero de 2011

Julieta -El caballero de la armadura oxidada-



"El caballero tenía una mujer fiel y bastante tolerante, Julieta, que escribía hermosos poemas, decía cosas inteligentes y tenía debilidad por el vino [...]"





Venus le reclamaba la silueta al tiempo
se excusaba con todos sus carismas.
Ávidos recuerdos la adornaban
en días llenos de tragedia.
De vestidos se encontraba
cual niña
soplando dientes de león
a destiempo
a regaños le caían.
Los caracoles le fascinan
y las catarinas vuelan
y el pasto la espera.

El sol cae siempre sobre
su cabello enmarañado
sin rutina
sin desgana
siempre siendo su dicha.

La luna la tiene en vela
cuando a veces llueve
y se asoma sobre la ventana
poniendo sus brazos debajo
del rostro
sobre el que me pinto
en sueños
y también idilios.

Porque ella no esta sola
y Max le hace compañía
irreverente,
pero siempre a su sombra
de la mano le toma
cuando el arte la enclaustra
o libera en ese abismo
donde todos caemos
sin sabernos.

Degusta la copa
cuando el cielo se echa
encima
con todas sus celestes
llenos de algarabía
que escribe y tatúa
en hojas verdes.

Sus letras son mis
acordes taciturnos que
espero a diario
sus besos, un conjuro lejano
su cuerpo, mi siempre
piano ajeno
donde
suelo pasear
caricias.

Julieta y ella
son la misma.

Y yo, su árbol viejo.
El de la triste armadura,
su caballero.

sábado, 19 de febrero de 2011

19 de febrero y sus ojos

-Lindos ojos

El crepúsculo había dado sus últimos hálitos
de tenues luces anaranjadas
para pintar de celestes el cielo
tan cerca y tan frío
tan distante de lo que había
venido siendo.

La ciudad a lo lejos se extendía
como por debajo del inevitable hecho
en que yo la conocería.
Mis miradas se barrían, llevándose
entre ellas la sobriedad que horas
antes había querido perder
y como en un sueño
de abril
su sonrisa empezó
a dibujar el día.

No sé yo que tenga de cierto
el hecho de que en unos
ojos te pierdas
y te encuentres.
Fueron sus carismas colmadas
de bienaventuradas certezas
de que ella sería lo que es.

A táctica y estrategia nos
tomamos de la mano
sin siquiera tocarnos
sus labios temblaban
sus ojos, ávidos de ilusiones,
los tomé a manera de promesa.

-Lindos ojos, fue lo último que
dijimos.

jueves, 17 de febrero de 2011

Sus lunas

Ella dijo contara lunas en su espalda
y las fui a encontrar en su corazón
las estrellas tatuadas
en prórrogas hacen correr
mi razón.

Son sombras las que mando
a su siempre, eterna
luz
son pájaros los que vuelan
sinceros
cariñosos
a su alrededor.
Lo mucho de su sonrisa
busca mi arte
no sé yo que tenga de cierto
sus intuiciones
al buscarme.

Es una
es dos
cuando el sol
busca y encuentra su voz
dulce,
manantial
de donde refrescamos los
versos
en donde mis
besos
descansan
y gritan
libertad.

Es un hecho
que por sus ausencias
mi hígado bebe
y escribe
sus tragedias lúgubres.
Hechos a manera de
novelas
y novelas a manera
de tragedias.

Por que el teatro ha llegado
a revestirme
de alegría
suspiros por
días
una niña.

Es cierto, no estuve
más feliz
ni cuando
Sharon
ni cuando actriz.

Ella y sus lunas,
estrellas
mal de ausencias
Katia.

Katia y su corazón

Son infinitos los lares en que mis letras buscan
tu espacio
y tu espacio de repente llega
a ser todo el infinito.
Porque por tu corazón
mis lagrimas buscan mojar
los secos terrenos en donde
haces falta.
Te amo, a manera de "te necesito"
con mayúsculas
o bienvenidas desventuras
en taciturnas noches
colmadas de silencios.
Te amo porque eres
y no lo eres
porque necesitas mis letras
y las letras te buscan,
los cariños son unos mismos
con tus sonrisas
o tus ojos
el ruido de tu sonrisa.
El piano a lo lejos
se oye
y te oye
o escucha a silencios
siempre tu corazón tiene
latidos
sístole y diástole
a manera de lágrimas rodar
en mejillas que son propias.
Te amo
preciso de ti
esta podría ser la carta en donde
mi persona cobraría sentido
o mis teclas compondrían una
sonata.

Te amo, te amo, te amo.
Porque estás y no estás
porque la sinceridad
se derrama a manera de copas
o los acordes de Chopin
los revelan.
Te amo
y no sé como decírtelo
las letras son una sola
inédita
caritativa
buscada.

Si eres mi arte
no quisiera irme.
Tienes mucho por delante;
tus carismas
o tus verdades.

Katia y su corazón

jueves, 10 de febrero de 2011

A tus carismas

Es inevitable el hecho de que
caiga rendido a tu persona
cuando ríes
o sonríes a la luna.
Cuando atrapas estrellas
y juegas con ellas
cuando admiras la luna
y parece vuelas.
Es inevitable la osadía
de quererte a mares
de mariposas
en el estómago
cuando vienes
y
me abrazas
o besas mi frente
o me despeinas.

Cuando tu mano pasea
mis miedos y los encierra
o los tira en la misma
alcantarilla
donde nos extrañamos
o donde las ausencias
cantan.
Les tira consejos
anima viejas ánimas que
de repente se asoman
a mis sueños.
Les prende fuego cuando
no entienden
y con un gesto dulce
sabe como embriagarme
de felicidad.

Es inevitable el hecho
de sonreír
a tus carismas.

martes, 8 de febrero de 2011

Si ella supiera

En este cuarto solo me ahogo
y me pregunto si hay salida
que no sea el lento suicidio.
Pongo el piano para provocar mis
entrañas
quemar viejos recuerdos
secar mis siempre
ojos cristalizados.
Porque me escondo bajo
las cobijas
y pido a gritos ella
se de cuenta que caigo
en un cataclismo sin prorrogas
o tiempos de sinceras sonrisas.

La noche es mi diario,
las teclas suenan cuan estrella
a lo lejos tintinea
no me entiendo
no me encuentro
no me miro
y miro en el espejo.
No sé quien soy.
Grito a pulmón abierto mi
nombre
y parece nadie lo escucha.
Ojalá ella se diera cuenta.
Me escuchara
me arropará en sus dulces
carismas
y calmara mi siempre
corazón ávido de abismos
sin sentido
malaventurados.

Ojalá ella supiera
que me ahogo en un cuarto
solo
donde ella falta
donde mis días de pronto
se echan encima
se miran sin dicha
se escriben sin titulo
y se encuentran sin ella.

Ojalá ella supiera

A tu corazón le debo suspiros
cuando tus manos de repente
pasean mi piel
o tus labios mi mejilla.
Cuando volteo y encuentro
una sonrisa
o cuando las palabras
cesan
para darle paso
a ese siempre
bienaventurado cariño.

Por ti velo la noche,
te pienso a la madrugada
cuando salen a bailar
estrellas con tu nombre
o la luna de repente
se echa a reír.

Las calles son ausencias
de tu cabeza a mi hombro
y no te culpo,
nuestro paredón
es una promesa al tiempo
a la escala
de grises con que
a veces la vida
se mira
y miro
nos miro cerca de
corazón
aunque lejos de físico.

Siempre sabes como pintar
mariposas
y tirarlas a volar
sobre mi estómago,
debo decir gracias por ello.
Tu sendero siempre coincide
con el mío
y tus
manos con las mías
o tus sueños
en mis utopías.

lunes, 7 de febrero de 2011

A las lágrimas.

No sé yo que tenga de cierto,
el hecho que las lágrimas salgan
del corazón y no del alma.
O viceversa.
Hay días en que los atardeceres
se cimbran sobre mis recuerdos
y éstos me afligen
al punto de quererme ciego.
O el viento, ¿qué diré yo del viento?
Si él susurra palabras, oraciones
y también sentidos.
Sentidos de ayeres amordazados
por gélidas vivencias de orden
amoroso o también trágico.
La vida es un suspiro.
Suspiras un día por ella y
al otro por su ausencia.
Perdón, lágrimas, las he sacado
a relucir mis nostalgias.
A que me bañen de realidad entre
mejillas y rueden
como el tiempo
sin medidas.
Gracias lágrimas, porque
me recuerdan vivo.
Me sienten
me carcomen
me hacen reír
y también gritar.
Cambiarme de persona
y esconderme bajo las sábanas.

Gracias, porque sin ustedes
no pediría abrazos.
No sé yo que tenga de cierto,
el hecho de que las lágrimas
vengan del cielo o la tierra.
Del superfluo ir y venir
de personas que te cohíben
o de la tediosa rutina
en donde sueñas utopías
y casi siempre mueres
al intento.

Mis lágrimas, gracias por enseñarme
que lo anterior no es cierto.

El corazón y el alma son una sola
lágrima
de dicha
o tristeza.

Ensayos poemas de amor I

Puedo administrar las horas de mis vinos
para regalarte poemas sobrios.
Porque por tu amor, mi desidia muere.
Los siempre sombríos recuerdos
terminan varados en un vaivén
de bulevares que me llevan a
tu siempre dulce mirada.
Por la noche busco en el espejo
tu caricia
cierro los ojos
miro el cielo
y te encuentro siempre
tatuada en un montón de estrellas
con tapices azul granas.
Es tu voz, el desatino a esos
nervios míos cuando me susurras
besos y también promesas
a destiempo.
Tu piel que siempre me espera
cuando la busco con mis manos
a manera de pincel
o notas musicales.
Tu sonrisa, idólatra de venus
en sus tiempos o ese color
que tomas cuando el crepúsculo
se verte sobre tu cuerpo.
Es tu voz, tu piel, tu sonrisa, tu cuerpo.
Es tu corazón lleno de dulces
complicidades, todas apiladas
a nuestro nombre.
Son mis lágrimas que gritan
alegría
por ti
por mi
por nosotros caminando
de la mano en el mismo
sendero donde nos soñé.

A ti, que rezo con pinceles
y regalo pinturas
dedico mis poemas
de amor, para que les prendas
fuego
y nos arropemos
cuando el viento gélido
sople, en éste mes de febrero.

Ensayos, poemas de desamor I

Hay veces en que te sueño
y el sueño no termina con
el pesado sol que se asoma
en mis persianas.
Hay veces en que te sueño
y el sueño termina
cuando no entras con el sol
pesado,entre mis persianas.
¿Qué quieres que te diga?
No me gusta despertar sin ti,
mi sueño.
Ni vivir sin ti, mi vida.
Es detestable el hecho de
sentir nostalgia
y esa aduana que me carcome
que por cierto, se llama distancia.

Son tus ausencias, tus pretextos
tus mentiras
quejumbrosas
y también oblicuas.
Son tus ojos
que escondes
tus estrellas lejanas
tu noche, tu sombra.

Porque a labios sinceros
me hice y encontré
gélidas indiferencias.
La certeza por tu amor
se acabó,
mis lúgubres esperas
yacen en un paredón
sin salida.
En ese laberinto donde
convergen
la tragedia
la ironía
y el desamor.

Ya por ti, no hay más.
La despedida es inevitable,
despertar es sólo el
preludio para borrar
la imagen y el sentir
de tus falsos quereres.

Ya por ti,
desperté.

viernes, 4 de febrero de 2011

Katia

De pronto eres la misma hecatombe con que soñé,
esa donde suelen converger
la risa
la dicha
y la intriga.
No sé yo que tenga de cierto,
te quiero
es una certeza.
Preciso de ti
al medio día
cuando el viento sopla
e irrumpe sobre mi cuarto
en donde faltas.
Son tus casi siempre
caricias a manera
de miel
y fugaz, también es cierto.
No sé a donde podría correr
eres mi luna
las estrellas
el cielo que cae encima
No sé a donde podria correr
no dejaría de verte.
Me da miedo.
Te confío, me confío
nos confiamos en un
laberinto lleno
de preguntas sin sentido.
Oh, pero si está cerca ese paraíso.
El oasis de tu siempre
carismática imagen o tus
noctámbulas letras que
retumban en mi cabeza
por la mañana.
Es tu nombre que desinhibe
ese lado de mi corazón
que había escondido.
Son tus aires
tus gestos
tu voz.
Es tu voz, ¡lo sé!
No hay mejor castigo que
oírla a distancia
o mejor atino que palparla
susurrando...


Continuará.

Al piano

Siempre me acompañas
en mis alegrías y soliloquios
en despojadas noches de
nostalgia y a veces tragedia inducida.
Contigo se amansan mis fuegos
mi sangre olea instintivamente
mis poros se abren
mis pupilas se dilatan
mi cuerpo descansa de rutinarias
melodías que escucho hasta el cansancio.
Las letras contigo nacen
mi pintura se asoma y los pinceles
caminan de tu mano.
Porque contigo estoy en todos mis
sentidos y otros que
me invento
sólo para entenderte un poco más.
Sé que me esperas
sé que me quieres
sé que pronto compartiremos manos
y la inevitable pericia,
de ser feliz frente a tus,
generalmente,
ochenta y ocho teclas.

No sé si me entiendas,
yo por ti daría la vida
y otros pasatiempos.

Pero espera,
somos dos.
Es ella y yo por tus tiempos,
la fina desatención al ruido
sin sentido y ese grave matiz
de ironía que tienes.
Voy a compartirte, lo sé
de cierto.
Con mi mujer, que también
te ama a notas.

Gracias, quise decir.

Sin titulo

Mis manos son fuego
que abrazan la
gélida tierra de
este taciturno
invierno
No sé que tiene de raro
que intente esconderme
bajo tus sábanas
y de pronto
te metas para abrazarme
no sé yo
que tiene de cierto
el hecho de que a diario
por las noches
velo tu sueño
sueño
que tus cálidas manos
me encuentran y
pintan de colores
las sombras.
Veo que no encuentro la tuya.
Ahora veo que hay más
luz de la que quiero.
Y es bueno,
siempre y cuando
no sueltes mi mano
ni me dejes caer
por el precipicio
por dónde ya nos soñamos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Sin titulo

Es decir
mis intuiciones terminaron
en un vaivén de dudas
y las dudas terminaron
por servirme tragos,
es cierto,
yo los eché a mi desgana
y también
nostalgia, debo decir.
Porque no sé que pasa
ni que pasó
tal vez este poema
se deba llamar duda
y no sin titulo.
Tal vez ella lo lea
y entienda que
no he hecho más que
quererla
a manera de Benedetti,
no puedo decir más.
Las copas me llaman
y llaman también a su imágen,
hoy hace frío
hay que arroparse en Katia,
y por fin,
ponerle un titulo
a mis dudas sombrías
que tanto tienen que
ver con ella.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Desde acá

Estoy lejos, es una certeza
de cuerpo pero no de alma.
Mis letras son pájaros
que te llevan cartas,
imágenes
y también mis besos a
tu espalda.
Cuento tus lunas
sonrisas,
y es cierto, verdades.
No puedo ser más feliz
ni un poquito
ni bastante más
tu sombra me arropa
tu luz me llena
y tus siluetas siempre
me invitan a bailar
con el mismo
vals de Chopin.

La cama siempre es la
calle donde te encuentro
y el sueño es la almohada
en donde
te veo
y siento que aunque
estemos lejos
yo te siento
desde acá.